domingo, 6 de abril de 2014

Guignol en Barcelona


Dentro del programa Títeres y Ciudades en la Ciudad del Born, han actuado este sábado 5 de abril, a las 18h, y domingo 6, a las 12:30, el Teatro Municipal de Guignol de la ciudad francesa de Lyon. A cargo de la compañía Les Zonzons y bajo la dirección de Filip Auchère, y gracias a la colaboración del Institut Français de Barcelone, el público pudo ver un magnífico espectáculo en el que los tres actores-titiriteros de los Zonzons dan la vuelta al personaje y lo presentan de un modo fresco, actual y muy divertido. Aunque el espectáculo ha sido en francés, el público pudo seguir muy bien la función, de una gran agilidad visual.
Filip Auchère y el retablo giratorio.
Guignol es un personaje creado en el año 1808 en la ciudad de Lyon por Laurent Mourguet, un dentista ambulante que utilizaba los títeres para distraer a los pacientes y poderles arrancar así las muelas no sin poco susto. Un personaje imaginativo y emprendedor, Mourguet, que pronto dejó las herramientas de saca-muelas y pasó a dedicarse a los títeres. Primero en solitario y con Polichinelle, el héroe francés del teatro de títeres popular por antonomasia (al menos hasta el siglo XIX).

Madelon y Guignol.
Más tarde se incorporó a su compañía un conocido animador público, Lambert Grégoire Ladré, más conocido como Le Père Thomas, violinista, buen bebedor y provisto de un humor cáustico y eficaz. Formaron los dos una pareja de gran capacidad improvisadora y no tardaron en dejar de lado al viejo Polichinelle, que no ligaba con el nuevo humor que tan bien conectaba con el público. Fue el inicio del abandono que el personaje de Polichinelle sufrió durante el siglo XIX, substituido por el recién nacido Guignol, que no tardaría en ocupar su lugar en los escenarios de los teatros de títeres de Francia. Pero no nos avancemos y sigamos con la historia de Laurent Mourguet.

Filip Auchère y Gnafron.
La asociación con el violinista no duró demasiado: su amor por el vino y su carácter errático lo alejan de la disciplina titiritera de los horarios fijos. Pero Mourguet tuvo la feliz idea de substituirlo por un títere: ya que el Père Thomas no podía estar en persona, estará su doble de madera. Lo llamará Gnafron. Bebedor, jocoso y cáustico comentador de la actualidad, su estado etílico le permite soltar las  verdades que el público quiere oir.

El propietario.
Se instaló Mourguet en 1804 en el Jardín du Petit Tivoli, cerca del nuevo barrio de Brotteaux —hoy en el centro de la ciudad, al norte de la Estación Part-Dieux—. Más tarde, abrió un teatrillo en los bajos de su casa de la Rue Lainerie, en 1805. Convertido ya en un profesional, trabajó unos años en el Belén Brunet —Crèche Brunet—, dónde por Navidad se representaban con marionetas de hilo y de varilla las típicas  historias de ángeles, diablos y pastores. Allí conoció a un personaje muy popular entre los niños, el Père Coquard, de un humor vivo y amable —su marioneta se exhibe en el Musée Gadagne de Lyon.

Filip Auchère, Emma Utges y Gérald Gaudau con sus títeres respectivos.
Surge entonces en Mourguet la idea de tallar otro personaje capaz de dar la réplica a Gnafron y, sobre todo, de conectar con el público desde una postura viva, jocosa pero a su vez naíf e inocente. Se dice que la talla del títere la hizo Mourguet inspirándose en sus propios rasgos, de modo que bien puede decirse que se dobló en Guignol, celoso quizás del protagonismo que había adquirido Gnafron. Los dos personajes se completaban a la perfección: Guignol como representación del nuevo espíritu crítico ciudadano, aunque siempre en positivo, respetuoso con la ley, a la que teme, y provisto de una acusada sensibilidad social; Gnafron, inclinado a la bebida, sería su alter ego, capaz de soltar las verdades y de cantar las cuarenta a las figuras públicas del momento.

Guignol y Gérald Gaudau.
Gnafron y Filip Auchère.
El lector encontrará más información sobre el personaje de Guignol y la supremacía que alcanzó en Francia, así cómo llegó a substituir a Polichinelle, en los capítulos sobre Lyon y París de mi libro “Rutas de Polichinela. Títeres y Ciudades de Europa”.

Filip con Imma Palomar, de Sevilla, Joan Gispert y Elena Mesa de la
Micro-Troupe Teatre, y la titiritera Núria Mestres.
Los Zonzons, en su actuación de Barcelona, presentaron uno de los argumentos clásicos del repertorio de Guignol: “El Deshaucio” (Le Déménagement), en el que el propietario del apartamento donde vive nuestro héroe le pide que debe mudarse, al no pagar desde hace meses el alquiler. Interviene Madelon, la mujer de Guignol, muy quejosa de su marido, y Gnafron, quién con sus tretas consigue liar al propietario y así recuperar el piso para que todo siga igual que antes.

El propietario.
Filip Auchère y el equipo de manipuladores compuesto por Emma Utges y Gérald Gaudau, han creado un original retablo que es réplica del armario que hay en el interior del apartamento de Guignol, una estructura que gira y muestra diferentes fachadas: una de ellas, la boca del retablo con profusión de ventanitas que se abren y se cierran en un simulacro de comedia de enredos en el que son los títeres los que entran y salen de las mismas. Cada manipulador está caracterizado como uno de los tres personajes principales –Guignol, Gnafron y Madelone–, de modo que actores y títeres interactúan en un juego constante de substituciones entre ellos.

Títeres históricos del Teatro Guignol de Lyon.
El resultado es una divertida obra de enredo y de disparates que se complace en desarrollar los arquetipos representados por los tres personajes principales.

Un gran acierto de la presentación en Barcelona ha sido traer consigo un panel con una cincuentena de los títeres históricos de la compañía –que pertenecen a la colección de títeres de la línea descendiente del mismo Laurent Mourguet, propiedad de la ciudad de Lyon–, que el público podía ver al principio de la obra y luego al final, cuando los actores-titiriteros invitaron a los espectadores a acercarse a los mismos para verlos de cerca. Una ocasión única de ver estas piezas de gran valor histórico, títeres todos ellos de talla de madera, que en contadas excepciones son expuestos al público.

Adjuntamos aquí algunas imágenes más de la colección de títeres históricos del Teatro Guignol de Lyon expuestas en la Sala Moragas del Born de Barcelona.











 

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